El Kindle de Amazon es uno de los mejores e-readers del mercado y de los más económicos. Uno de sus principales problemas es la reducida gama de formatos que soporta pero es un inconveniente que solventamos fácilmente con calibre.
Calibre es un gestor de bibliotecas de libros electrónicos libre y gratuito desarrollado por usuarios de libros electrónicos para usuarios de libros electrónicos. Tiene una serie de características divididas en las siguientes categorías principales:
- Gestión de biblioteca
- Conversión de formatos de libros electrónicos (e-books)
- Sincronización con lectores de libros electrónicos (e-readers)
- Descarga de noticias de la web y conversión a e-book
- Lector de libros electrónicos
- Servidor de contenido para el acceso online a tu colección de e-books
Puedes descargarlo gratuitamente desde la página oficial: http://calibre-ebook.com/download
Puedes descargar una versión instalable o portable (a tu elección). Una vez iniciado por primera vez aparece un asistente para configurar los aspectos generales del programa (entre ellos podrás establecer tu lector de libros electrónicos por defecto al Kindle):
Una vez configurado, puedes importar tus ebooks pulsando el icono "Añadir libros". Calibre acepta prácticamente todos los formatos de libro electrónico y comic (y desde luego incluye .epub, .pdf. .cbr, .cbz...). Puedes añadir un directorio completo como en el ejemplo siguiente:
Una vez importados tus libros, puedes convertirlos a los formatos .azw y .mobi aceptados por el kindle pulsando sobre el icono "Convertir Libros". Puedes convertirlos uno a uno ajustando los parámetros por separado de cada libro (tamaño de fuente, de página...) o seleccionar "Convertir en bloque" para establecer esos parámetros una sola vez:
La tarea comenzará y verás un mensaje en la esquina inferior derecha indicando que hay tareas activas. Si haces clic sobre él se abrirá la ventana de progreso:
Una vez convertidos, transferimos los archivos seleccionándolos de la lista y haciendo clic con el botón derecho, seleccionando "Enviar al dispositivo" y "Enviar a la memoria principal"
Como en el caso anterior aparecerá un mensaje avisando que se están ejecutando las tareas en la esquina inferior derecha. Si hacemos clic sobre el mensaje aparece la ventana de progreso:
Una vez completado ya tendrás tus libros electrónicos disponibles en tu Kindle!
En estas fechas hay mucha gente pensando en darse un capricho. Muchos aficionados a la lectura nos estamos pasando al formato electrónico por muchos y diversos factores (comodidad de acceso a los libros, espacio reducido, portabilidad...). Las razones son tantas como lectores.
Recuerdo hace ya unos cuantos años conversaciones con dos amigos. Uno de ellos defendía a ultranza el libro en papel argumentando que es un producto que lleva varios siglos refinándose, cada tipo de letra, tamaño, margen, etc... estaba optimizado al límite. Y la sensación del libro en papel tiene algo especial.
En cambio el otro auguraba la venida de la tecnología para suplir al papel y empezó a recopilar su colección de libros electrónicos hace más de diez años.
¿CUAL ELEGIR?
Lo cierto es que la tecnología evoluciona a toda velocidad y lo que antes era una actividad desagradable (leer en la pantalla de un ordenador), ahora es mucho más cómodo gracias a los dispositivos móviles (tablets, smartphones y por supuesto e-readers).
La elección de un tipo de dispositivo dependerá fundamentalmente de dos factores: el presupuesto y el uso previsto del mismo. El primero es obvio y el segundo es al que debemos prestar atención.
La diferencia fundamental entre un e-reader y un tablet reside en la pantalla. Un tablet tiene una pantalla táctil retroiluminada de buena resolución con muchas prestaciones, pero la vista se cansa mucho al leer.
El e-reader incorpora una pantalla con tinta electrónica que no necesita retroiluminación: consiste en una capa de un polímero sensible a la corriente eléctrica sobre otra de microtransmisores eléctricos capaces de excitar cada pequeña célula del polímero. En función de la excitación se mostrará o no la celda (y entre varias conformarán el tono del pixel). Son pantallas en blanco y negro que no necesitan retroiluminación. Por el momento tienen menos resolución que la media de los tablets pero son mucho más agradables a la vista a la hora de leer en ellas. Son recomendables para lecturas prolongadas, reflejan muy poco y se ven muy bien en ambientes con mucha luz.
¿Es la única diferencia?
No. De hecho conceptualmente son dos aparatos muy diferentes. El e-reader se ha diseñado y optimizado para leer. Aunque los modelos más modernos incorporan mejoras como interfaces táctiles, navegadores web más sofisticados y otras utilidades, siguen teniendo una funcionalidad muy limitada. Lo que saben hacer lo hacen muy bien: presentar texto por pantalla de forma agradable.
Los tablets por el contrario son microordenadores con una gran cantidad de aplicaciones y su funcionalidad avasalla a los e-readers.
¿Entonces por cual me decido?
Como ya adelantamos dependerá obviamente del presupuesto (los lectores son bastante más asequibles) y sobre todo del uso. Si su uso principal va a ser el de dispositivo de lectura nos decantamos claramente por el e-reader. Si necesitas un dispositivo multifuncional que realice más tareas (navegar por Internet, leer el correo, ejecutar aplicaciones...) debes decidirte por un tablet.
Realmente los tablet se están comiendo a los lectores de libros electrónicos en el mercado. Los usuarios buscan dispositivos versátiles que realicen varias tareas, aunque no estén optimizados para todas ellas simultáneamente.
Nuestra experiencia
Hemos podido probar la lectura continuada en tablet (iPad), smartphone (Samsung galaxy S2) y e-reader (Kindle 4). Pecando de falta de objetividad (estamos acostumbrados a leer en pantallas retroiluminadas), la lectura en tablet y smartphone resulta posible, aunque al cabo de un tiempo te irrita los ojos de un modo asombroso. En cambio la lectura en el e-reader resulta mucho más cómodo (aunque la resolución del Kindle 4 se queda un poco justa).
Seguro que alguna vez os habéis peleado con Word para cambiar de orientación una sola página en mitad de un documento. Intentas hacer saltos de página, cambios de orientación que afectan a todo el documento... Tras muchas imprecaciones y un considerable mosqueo recurres a San Google...
La verdad es que el proceso es muy sencillo. El problema es conceptual: Word admite una orientación diferente para cada sección (y no para cada cada página). Para cambiar la orientación es tan sencillo como seguir estos pasos:
1) Sobre tu documento con la orientación horizontal (por ejemplo), situas el cursor al inicio de la página que quieres cambiar la orientación y seleccionas Diseño de página > Saltos > Saltos de sección - Página siguiente.
2) Sin mover el cursor selecciona Diseño de Página > Orientación > Horizontal:
3) Una vez cambiada la orientación en adelante, queremos volver a poner horizontales las hojas detrás de la que hemos girado. Repetimos el proceso: situamos el cursor en la primera página que queremos volver a poner horizontal y repetimos el proceso anterior (crear una nueva sección con salto de página y cambiar a orientación vertical):
Como podéis ver ya nos queda nuestra página con orientación diferente en el documento. Esto es muy útil para insertar tablas o gráficos que excedan del ancho de una página normal. Espero que os resulte útil.
Seguramente habréis necesitado en alguna ocasión imprimir un documento en formato PDF para que no sea modificado. Con esta aplicación podréis hacerlo de forma rápida, cómoda y gratuita.
Podemos descargar PDFCreator de Sourceforge en este enlace. La aplicación se instala como una impresora más de Windows:
Imprimir un documento en PDF se hace de forma sencilla: simplemente selecciona como impresora "PDF Creator" desde el menú Imprimir de cualquier programa (Word, Writer, Explorador de Internet, etc...):
Al aceptar aparecen las opciones de la impresora "PDF Creator":
Al pulsar el botón "Guardar" se pregunta donde guardar el fichero pdf y tendremos nuestro fichero impreso.
Como podéis ver es un proceso muy sencillo y lo mejor: utilizando software libre.
Hoy vamos a hablar de F-Droid, un repositorio de aplicaciones de software libre y código abierto para Android.
Podemos instalar F-Droid desde la página del proyecto (http://f-droid.org/). Instalamos el archivo de instalación apk e iniciamos la amplicación:
El interfaz es parecido al de Google Play o al BlackMart: un listado de aplicaciones organizadas por categorías. La diferencia fundamental es que al tratarse de software libre en lugar del precio muestra el tipo de licencia (Apache2, GPL...). Para instalar una aplicación simplemente selecciónala de la lista pulsando sobre ello y elige instalar:
Muy sencillo e intuitivo, podéis encontrar un montón de aplicaciones libres (Firefox, VNC...). Merece la pena probarlo.
