martes, 7 de agosto de 2012

Instalación de un servidor local WAMP

A menudo hemos necesitado instalar un servidor web (ya sea para probar nuevas tecnologías, desplegar aplicaciones propias o simplemente practicar).

Existen multitud de soluciones en el mercado pero vamos a centrarnos en una bastante útil y sencilla. Tenemos dos versiones en función de nuestro sistema operativo. Nos referimos a XAMP (para usuarios de linux) y WAMP (para los que tengan instalado un sistema operativo Windows). Nos vamos a centrar en la instalación de éste último.

WAMP (acrónimo de Windows + Apache + MySQL + PHP) es un conjunto de herramientas preparadas para su instalación y configuración en un solo proceso. De este modo podremos tener un servidor web Apache con soporte de PHP y MySQL de una forma rápida y sencilla.
El primer paso es descargarnos la última versión desde la web del desarrollador (http://www.wampserver.com/en/): vamos a la pestaña "Download" y descargamos la versión para nuestro sistema operativo:


Una vez seleccionado nos aparece un aviso con los requisitos mínimos que necesitamos para la instalación de WAMP:


 Una vez descargado ejecutamos el archivo descargado y lo instalamos en c:\wamp


 Si mantenemos seleccionado "Launch Wampserver 2 now" se lanzará el programa. Si no, lo ejecutamos directamente desde el menú de inicio. Aparecerá un nuevo icono en la barra de tareas indicando el estado del servidor (Rojo detenido, Naranja iniciando y Verde iniciado). Si pulsamos con el botón derecho sobre el icono podremos cambiar el idioma:



 Con esto tendremos disponible nuestro servidor WAMP y podremos empezar a trabajar. Todo lo que situemos en c:\wamp\www será publicado en nuestro servidor local (URL http://localhost).



 ¿Y ahora qué? Bueno, el objetivo de este post es instalar un servidor local con WAMP. En los siguientes te daremos pistas sobre qué hacer con nuestro servidor.

jueves, 2 de agosto de 2012

Dropbox: almacenamiento en la nube

Con la velocidad actual de acceso a Internet (aunque a menudo nos quejemos de la relación velocidad/precio bastante pobre de nuestro país), ya es posible trabajar de forma sencilla y cómoda con archivos alojados en Internet.

Dropbox es algo más que un espacio de almacenamiento en red: permite almacenar y compartir archivos como si estuviesen en nuestro propio equipo. Tiene una serie de características que lo hacen interesante:

- Gratuito: 2 GB de espacio gratuito que pueden ampliarse mediante invitaciones (si un amigo se registra desde tu invitación obtendrás medio GB de espacio extra).

- Multiplataforma: existen versiones para Windows, Linux, Android, MacOS, iOS... Prácticamente cualquier aparato con cualquier sistema operativo puede utilizarlo.

- Sincronización: puedes trabajar sobre Dropbox como si fuera una carpeta o directorio en tu propio equipo (lo explicaremos un poco más adelante)

- Interfaz web: puedes utilizar Dropbox desde cualquier equipo conectado a Internet.

- Compartir: es posible compartir carpetas entre diferentes cuentas de Dropbox (muy útil para equipos de trabajo). También puedes generar un enlace público a una carpeta concreta para hacerla pública: bastará con enviar por correo el enlace para que quien quieras pueda ver los archivos aun si no tiene cuenta en Dropbox.

- Galerías multimedia: todas las fotos y vídeos que almacenes en la carpeta "Photos" se publicarán automáticamente como una galería web. Esto tiene un serio inconveniente: no se puede restringir el acceso (las harás totalmente públicas a Internet, algo que personalmente no me gusta).


INSTALANDO DROPBOX

Lo primero que debemos hacer es registrarnos en la página web www.dropbox.com con una cuenta de correo electrónico. Una vez registrados nos ofrece la posibilidad de descargar un ejecutable en el equipo que estamos utilizando. 

En mi caso lo he instalado en varios equipos Windows (XP y 7), el teléfono Android y un iPad2. En todos los casos existen versiones de Dropbox y la instalación es trivial. En iOS y Android tengo una aplicación en cada escritorio que da acceso a Dropbox. En Windows el interfaz es diferente: debemos elegir una carpeta dentro de la estructura de archivos de Windows que será sincronizada con Dropbox. Es decir, los archivos con los que trabajamos están directamente en nuestro disco duro y se sincronizan con nuestra cuenta de Dropbox.

Esto nos permite por una parte tener siempre una copia de seguridad de nuestros archivos en la nube (si nuestro disco falla tenemos los archivos en Dropbox en Internet) y la posibilidad de acceder a los mismos desde cualquier otro equipo conectado a Internet.


TRABAJANDO CON DROPBOX

Como ya he adelantado, desde estaciones Windows trabajaremos sobre un directorio de nuestro propio disco. La ventaja reside en que según modificamos y creamos archivos se van sincronizando automáticamente con Dropbox. Esto resulta de especial utilidad en algunos casos:

- Si tenemos equipos en distintas ubicaciones (por ejemplo casa y trabajo) no tendremos que utilizar sistemas tan molestos e imaginativos como auto-enviarnos los documentos por email o llevarlos siempre encima en un pendrive (el que no lo haya hecho nunca que tire la primera piedra :-D).

- Si tenemos equipos con diferentes arquitecturas podemos intercambiar archivos de forma cómoda y sencilla (¡adiós iTunes!)

- Para trabajar en equipo tenemos la posibilidad de compartir carpeta con usuarios de Dropbox concretos, como si se tratara de un recurso compartido de un servidor local.


CONCLUSIONES

Dropbox es uno de los sistemas gratuitos de almacenamiento más completo y flexible del mercado. La mayor desventaja a mi juicio es no poder compartir una carpeta protegida con contraseña con cualquier usuario conectado a  Internet (aunque no tenga cuenta de Dropbox), pero espero que los chicos de Dropbox se pongan las pilas y solventen este inconveniente pronto.

En fin, os animo a probarlo. Una vez que empiezas a trabajar con él pensarás: ¿cómo he podido trabajar sin ésto todo este tiempo? :-D

Saludos

Reducir el tamaño de los videos para Internet con Windows Movie Maker

Seguramente todos hemos grabado videos con nuestra cámara de fotos o teléfonos móviles que luego queremos enviar por correo o publicar en Internet. Los terminales más modernos cuentan con formatos de compresión de video bastante eficientes, pero puede ser que hayamos grabado un video con un tamaño considerable (alta definición a 1080p con una calidad estupenda) y ahora necesitamos reducir su tamaño (en ocasiones cientos de megas) para publicarlo en Internet.

En este post vamos a utilizar Windows Movie Maker, un software incluido con el sistema operativo de Microsoft que podemos descargar de forma gratuita:

http://www.microsoft.com/spain/windowslive/moviemaker.aspx


AL TAJO


Una vez instalado, abrimos Movie Maker y podemos observar un interfaz sencillo: una barra de menús en la parte superior, las opciones principales a la izquierda, una pantalla de previsualización a la derecha, una zona central para ir arrastrando los vídeos a importar y la omnipresente barra de tiempo en la parte inferior.

Para editar nuestro video seguimos los siguientes pasos:

1. Importar el vídeo: tenemos varias opciones para ello. Podemos pulsar sobre la opción "Importar vídeo" (señalado con un cuadrado en rojo):



 También puedes utilizar el menú "Archivo" > Importar en colecciones o la más sencilla: arrastra directamente el archivo desde el explorador de Windows a la zona central del programa.

2. Arrastra el clip importado a la barra de tiempo en la parte inferior:



3. Seleccionamos la opción "Guardar en el equipo" desde las opciones de la izquierda o en el menú Archivo > Guardar archivo de película. Se abre una ventana en la que pondremos el nombre del nuevo vídeo y la ruta del archivo y pulsamos "Siguiente".

En la siguiente pantalla seleccionamos "Otras opciones" y en el desplegable tenemos varias posibilidades:

- Vídeo de alta calidad (grande): si queremos mantener cierta calidad esta opción comprime a 640 x 480 y 25fps con velocidad de bits (bitrate) variable. Comprime 10:1 (tu video final ocupará aproximadamente 10 veces menos).

-  Vídeo para banda ancha: menor calidad (menos resolución, 320 x 240) a 512kbps de bitrate. El archivo de salida ocupa unas 3-4 veces menos que el anterior caso (30-40 veces menos que el original) por lo que será el ideal para enviar por correo electrónico.

Selecciona la opción que prefieras y pulsa siguiente para que se realice la conversión y tendrás tu vídeo reducido!


Como es obvio puedes jugar probando otras opciones valorando el tamaño de salida y la calidad obtenida por si alguna se ajusta más a tus necesidades.

jueves, 14 de junio de 2012

Mover los iconos del iPad de lugar

Como nadie nace enseñado, voy a incluir una serie de artículos cortos con nociones básicas sobre el funcionamiento del iPad. A veces lo más sencillo puede complicarse si no estamos familiarizados con el iOS, sobre todo para los que venimos desde sistemas operativos orientados al uso con el ratón.

Hace tiempo que tuve que buscar en Internet cómo demonios se organizan los iconos en el iPad (yo también tengo que usar San Google, como todo hijo de vecino). En parte para no olvidarme, en parte para ayudar a quien lo necesite he decidido ir posteando poco a poco estas tareas tan sencillas como útiles.

En fin, parrafadas aparte vamos al grano: a mover iconos.

  1. Mantén pulsado sobre cualquier icono hasta que empiecen a vibrar. Ten mucho cuidado de no pulsar sobre el aspa roja de la esquina superior derecha para no desinstalar algo accidentalmente. 
  2. Mantén el dedo pulsado sobre el icono que quieras mover y arrástralo hasta el lugar que quieras (puedes cambiar de pantalla arrastrándolo al borde).
  3. Una vez que esté situado donde quieras pulsa sobre el botón "Home" para confirmar los cambios (recuerda: EL botón, el redondito bajo la pantalla ;-).
 Espero que te sea útil, un saludo.

Jailbrak Untethered para dispositivos con iOS 5.1.1 con Absinthe 2.0.4

Por fin la espera ha terminado. Ya es posible hacer el jailbreak a tu dispositivo Apple con iOS 5.1.1 de manera rápida y sencilla gracias a los chicos de Absinthe (absinthejailbreak.com).


Absinthe es una aplicación muy sencilla, podrás completar el proceso en apenas unos minutos con un par de clics.

NOTA IMPORTANTE! Te recomendamos hacer una copia de seguridad completa de tu dispositivo para prevenir pérdidas de datos si ocurre algún problema.

El requisito imprescindible es tener instalado el iOS 5.1.1 en tu dispositivo. Si no lo tienes actualizado puedes utilizar iTunes para ello.

Después nos descargamos el Absinthe 2.0.4 desde su página web o haciendo click en el enlace correspondiente a tu sistema operativo:


 Una vez descargado el archivo, con el dispositivo desconectado lo descomprimimos y ejecutamos:


 Una vez ejecutado procedemos a conectar nuestro dispositivo por USB (en mi caso un iPad 2) y pulsamos el botón Jailbreak


 Esperamos unos minutos mientras se completa el proceso. Durante el mismo el dispositivo se reiniciará, no lo desconectéis del USB hasta que finalice el proceso. Una vez finalizado pulsamos el botón para cerrar el Absinthe y... Listo!!! Tenemos nuestro dispositivo con el Jailbreak y el Cydia.

NOTA: En posteriores entradas explicaremos en qué consiste Cydia y cómo instalar aplicaciones de terceros no autorizadas por Apple.

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